Uno o varios canales de comunicación de tu empresa (por ejemplo, redes sociales) compartieron un beneficio que en realidad no está contemplado en tu producto.
Una persona no está satisfecha con su compra y quiere un reembolso.
Uno de tus clientes embajadores recibió el producto o servicio equivocado
El cliente necesita una factura y olvidó solicitarla antes de realizar el pago.
Un cliente desconfiado no encuentra la información que está buscando en tu sitio web
Tu cliente no tiene experiencia en el uso de una tienda en línea y necesita tu asistencia
El precio final no coincide con el que aparece en el sitio web.